Os imaginaréis que estoy hablando del pie izquierdo, pero no. Ya os he confesado alguna vez que soy torpe, ¿no? Pues lo que me ha pasado hoy no tiene nombre.
La cuestión es que desde que me he hecho mayor (hace poco, no os creáis) resulta que tengo que ir al baño nada más despertarme, cosas de la vejez y de la vejiga. Bueno, en realidad creo que es al revés: me despierto pronto por las mañanas porque tengo que ir al baño...
¡Esto a mi antes no me pasaba! Trauma infernal, sin duda.
La rutina diaria es sencilla. Abro un ojo (sólo uno porque si no pierdo el sueño) y salgo disparada hacia el baño. Digo "disparada" porque por las mañanas hay que pelear contra el frío que hay fuera de la cama. Luego, si el despertador me lo permite, me vuelvo a meter en la cama y a seguir hilando seda.
El caso es que hoy me he despertado y cuando me he ido a levantar, he metido el dedo gordo del pie izquierdo dentro del camal de la pierna derecha del pijama (yo tampoco sé cómo). Evidentemente, con un ojo abierto y recién despierta, una no tiene reflejos, así que me he dejado llevar y he empezado el día en el suelo, todo lo larga que soy.
Creo que mi orgullo todavía está reptando por la habitación.
¡¡Feliz viernes a tod@s!!
Besos de mermelada,
Tally**
JAJAJAJ jajajaj jajajajaj!!!!! Ay cositaaaaaaa!!!!que metiste el dedito por la pernera del pijama!!!! jajajajaj.....ay pobre! saludando al suelo antes de nada!!!! Bueno! asi has despertado pero bien!!! y te aseguroooooo que estas sacado la sonrisa a quien te lee!!!! jajajajaj
ResponderEliminarBUENOS dias!!!! Es viernesssssssssssssssss
jejeje, pues ya ves, así empiezo yo los findes!! a tope con el suelo!!!! :))))
EliminarMadre mía, te imagino y el que se mea soy yo...
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